Al iniciar la jornada de estudios para concursos públicos, una de las dudas más comunes es: ¿qué concurso debo elegir? Con tantas oportunidades en áreas diferentes, con requisitos distintos y niveles variados de dificultad, tomar la decisión correcta desde el inicio es crucial para evitar desgaste, frustración y pérdida de tiempo.
Este artículo te guiará paso a paso para que sepas cómo identificar el concurso que realmente se adapta a tu perfil, tus objetivos y tus condiciones actuales.
Conócete bien antes de decidir
Antes de mirar los concursos disponibles, necesitas analizarte a ti mismo. Algunas preguntas que puedes hacerte:
- ¿Cuál es tu nivel de escolaridad actual?
- ¿Tienes experiencia en alguna área específica?
- ¿Prefieres trabajar en oficina o en campo?
- ¿Estás dispuesto a cambiar de ciudad o estado?
- ¿Qué tipo de rutina laboral se adapta mejor a tu estilo de vida?
Tener claridad sobre tus características personales y profesionales facilitará mucho la elección.
Entiende los tipos de concursos públicos
Los concursos pueden clasificarse por nivel de escolaridad, área de actuación, tipo de jornada, entre otros. Conoce los principales:
Por nivel de escolaridad:
- Nivel medio: cargos administrativos, auxiliares, atención al público.
- Nivel técnico: requiere formación técnica específica, como técnico en enfermería, informática, etc.
- Nivel superior: cargos como analista, auditor, fiscal, juez, defensor, entre otros.
Por área:
- Administrativa: tribunales, ministerios, universidades, órganos ejecutivos.
- Seguridad pública: policía civil, militar, federal, guardia municipal, bomberos.
- Salud: hospitales públicos, secretarías de salud, vigilancia sanitaria.
- Fiscalización y control: Receita Federal, Tribunal de Cuentas, CGU.
- Jurídica: defensoría, magistratura, fiscalía.
Investiga sobre los órganos que más te interesan
Haz una lista de los órganos públicos que te gustaría integrar. Algunos criterios que puedes considerar:
- Estabilidad y reputación del órgano
- Beneficios y salario ofrecido
- Localización y posibilidad de traslado
- Estilo de trabajo y funciones del cargo
Consulta sitios oficiales, foros y redes sociales de aprobados para obtener una visión más realista del ambiente.
Evalúa el nivel de competencia
Algunos concursos son extremadamente competitivos y exigen años de preparación, como es el caso de la Receita Federal, el Tribunal de Cuentas o la carrera judicial. Otros ofrecen buena relación costo-beneficio para quienes están comenzando.
Ejemplos de concursos con menor competencia y buena estabilidad:
- Prefecturas y gobiernos estatales
- Universidades federales (cargos administrativos)
- Institutos federales de educación
- Órganos de justicia con cargos de técnico administrativo
Verifica si el contenido programático es accesible para ti
Algunos concursos exigen materias muy específicas o con alto grado de dificultad. Por eso, es esencial leer los editais anteriores y verificar:
- Cantidad de asignaturas
- Nivel de profundidad exigido
- Existencia de materias nuevas para ti (por ejemplo, Derecho Penal o Contabilidad Pública)
Si ya tienes base en algunas de las materias exigidas, eso puede representar una gran ventaja estratégica.
Analiza tu disponibilidad de tiempo para estudiar
Concursos más exigentes requieren mayor inversión de tiempo. Considera:
- ¿Cuántas horas al día tienes disponibles para estudiar?
- ¿Estás trabajando actualmente?
- ¿Puedes dedicarte exclusivamente al estudio?
Si tu tiempo es limitado, optar por concursos de nivel medio o técnico puede ser una excelente puerta de entrada al servicio público. Más adelante, con estabilidad garantizada, puedes prepararte para cargos de mayor complejidad.
Estudia los beneficios y proyecciones de carrera
A veces un cargo con salario inicial modesto ofrece una excelente progresión de carrera, con aumentos automáticos, gratificaciones y posibilidades de ascenso.
Verifica:
- Plan de cargos y salarios del órgano
- Beneficios adicionales (vales, asistencia médica, bonificaciones)
- Carga horaria real
- Oportunidades de crecimiento interno
Un buen ejemplo son los concursos del poder judicial, que ofrecen una carrera sólida, jornadas razonables y estabilidad de por vida.
Estudia el historial de convocatorias y futuras previsiones
No sirve prepararse para un concurso que fue realizado hace diez años y no tiene previsión de nueva convocatoria. Prefiere concursos que:
- Tienen histórico de convocatorias frecuentes (cada 1-2 años)
- Están en fase de autorização o edital previsto
- Tienen déficit de personal o gran número de vacantes abiertas
Sigue sitios especializados, redes sociales de preparadores y portales oficiales para estar siempre informado.
Considera el equilibrio entre tus metas y tu momento actual
No hay concurso ideal, sino el concurso adecuado para tu momento. Si estás comenzando, considera usar los primeros concursos como entrenamiento, incluso si no son tu objetivo final.
Muchos candidatos son aprobados en su segundo o tercer intento, y cada concurso trae experiencia, aprendizaje y autoconocimiento.
Casos prácticos: ejemplos de elecciones estratégicas
Caso 1: Ana, 22 años, estudiante universitaria
- Tiene 3 horas al día para estudiar
- Le gusta el ambiente administrativo
- No puede mudarse de ciudad
Concurso recomendado: técnico administrativo de universidad federal local.
Caso 2: Marcos, 35 años, profesional con experiencia en seguridad
- Desea estabilidad y rutina dinámica
- Dispone de 4 horas diarias
- Tiene buena condición física
Concurso recomendado: policía federal o militar, dependiendo del estado.
Caso 3: Carla, 28 años, contadora formada
- Tiene tiempo completo para estudiar
- Desea salario alto y progresión de carrera
- Está dispuesta a mudarse
Concurso recomendado: auditor de Receita Federal o Tribunal de Cuentas.
Conclusión: el mejor concurso es el que se alinea con tu vida
No sigas modas ni elijas el concurso que “todo el mundo quiere”. La mejor opción es aquella que se adapta a tu realidad, a tu preparación actual y a tus objetivos personales.
Tómate el tiempo para investigar, reflexionar y decidir con sabiduría. Recuerda que esta elección puede definir los próximos años de tu vida profesional.
Y si aún no estás seguro, empieza por concursos con ediciones más frecuentes y niveles accesibles. El camino hacia la estabilidad empieza por el primer paso — y ese paso puede estar a un edital de distancia.